Medicina alternativa

Medicina alternativa, natural, yoga, oriental y china

El Hatha Yoga

jueves, 27 de noviembre de 2008

El Hatha Yoga


Las raíces del Hacha Yoga se remontan al período védico y prevédico. Está estrechamente relacionado con la tradición tántrica y está basado en la teoría de que las corrientes de prana fluyen con una modalidad particular en nue­stro cuerpo, y determinan el esta­do en que sentimos, pensamos o actuamos. Las corrientes de prana fluyen a través de canales determi­nados llamados nadis, que forman plexus en distintas regiones que se denominan chakras o padmas.


Todo funcionamiento inadecuado del cuer­po y mente se considera que se debe a la per­turbación en el pasaje de las corrientes de prana a través de uno o más de estos canales. Así, toda perturbación mental tiene una base física en el cuerpo como unidad y todo desorden físico tiene su fundamento en la mente. Las perturba­ciones suceden, entonces, como resultado de alguna anormalidad en las nadis.


Conceptos escenciales del Hatha Yoga


El Hatha Yoga se ocupa de este problema abriendo el pasaje natural de estas nadis para que el flujo de las corrientes pránicas se libere y luego las dirija y regule para producir un cam­bio adecuado en su funcionamiento.


Luego de obtener la purificación de las nadis, se indica el modo de dirigir las corrientes pránicas a través de canales particulares y de fijar prana en puntos específicos, El Hatha Yoga parece estar principalmente relacionado con el establecimiento de un equilibrio dinámico y con la facilitación del pasaje de las corrientes pránicas. Este equilibrio se establece a través de un largo proceso que construye la práctica de procesos purificadores denominados sat kriyas. El tono muscular es equilibrado a través de posturas con determinadas características y las direitmias viscerales son corregidas a través de varios pranayamas y mudras.

Codigo de Etica del Yoga

martes, 18 de noviembre de 2008

Codigo de Etica del Yoga


Es importante tener siempre presente el codigo de etica para disfrutar completamente de todos los beneficios del yoga.


1. No dañar, ni matar, física o men­talmente, a ningún ser viviente (abimsa, no violencia)


2. Afirmar la verdad en pensamiento, discurso y acción (satya, veracidad)


3. No robar; abstenerse del robo (as-teya, no robar)


4. Disciplinar y organizados varios impulsos y deseos (brahmacharya, autodisciplina)


5. No ser codicioso y no acepta galos innecesarios ni sobornos de gente con motivos dudosos (aparigraha, no codiciar)


6. Observar pureza tanto externa co­mo interna, física y mental (shau-cha, pureza)


7. Cultivar el espíritu de contenta­miento. No multiplicar los deseos de bienes materiales (santosha, con­tentamiento)


8. Prepararse para soportar los cam­bios de ambiente y los reveses de la fortuna (tapas, autoentrenamiento)


9. Estudiar con devoción y amplitud de criterio los libros de sabiduría espiritual  (swadhyaya,   estudio  de las escrituras)


10. Recordar de continuo a Dios y someterse a la divina voluntad (Ishwarapranidhana, amor de Dios).

El arte de amar

sábado, 15 de noviembre de 2008

El arte de amar



Establecer límites y practicar el arte de amar, suponen una actitud para educarse a sí mismo satisfactoriamente y alcanzar la felicidad. Martha Baldwin, en su libro Auto-sabotaje, nos ayuda a descubrir la medida de nuestro coraje en la dimensión de nuestros miedos en el amor y amistad.


Es el arte de amar el que nos ayu­da a crear estructuras, para evi­tar la trampa de amar demasiado a los demás y negar los propios com­promisos.


Definir los límites conduce a enfrentarse con la responsabilidad de darle sentido y calidad a la vida. Libera del atolladero de las relaciones mal definidas que drenan energia y agotan los recursos.


Definir los límites supone crear nuevas opciones


■ Las opciones otorgan flexibilidad, ofrecen oportunidades y abren la puerta hacia un modo de vida creativo y sa­tisfactorio.

■ Las opciones generan poder y ener­gía vital.

■ Las opciones retan a explorar, crecer y transformarse.

■ Las opciones son la piedra fundamental de la vida. Suceden en forma continua, independientes de que haya­mos advertido o no que estamos reali­zando una elección.

■ Las opciones son nuestra responsabi­lidad y nos convierten en las personas que somos.


El arte de amar y los limites en el amor


Decidir todo el tiempo

■ En todo momento nosotros decidimos:

■ Mantenernos centrados en la energía del amor o permitir que el miedo nos haga perder el equilibrio.

■ Respetar el poder y la responsabili­dad de nuestra propia vida y reclamar la totalidad de su potencial, que inclu­ye los talentos y recursos de los que disponemos.

■ Crear un mundo mejor expresando nuestras habilidades y asumiendo ac­ciones constructivas para resolver los problemas que se presenten.

■ Aumentar la belleza y la calidad de vida y crear nuevas opciones.

■ Comunicar nuestras ideas y compar­tir lo que aprendemos a través de redes de amigos y socios, organizaciones co­munitarias, expresiones artísticas, la es­critura o los medios audiovisuales de comunicación.

■ Disfrutar plenamente de cada mo­mento y abarcar todos los objetivos propuestos.

■ Cosechar la mayor cantidad de ense­ñanzas de las experiencias vividas y ma­durar a través de ellas.

■ Afrontar el tema de la muerte del cuerpo físico para abarcar la responsa­bilidad de la vida propia, y gozar ple­namente de cada instante.

■ Conectarnos con nuestra consciencia para experimentar paz y armonía.

■ Aprovechar la sabiduría de los de­más, en todos los tiempos, para elevar el nivel del ser.


La energía del amor

Centrarse en la energía del amor nos permite estar abierto a las opciones de creatividad, de crecimiento y de contribución con el mundo.


Somos capaces de distinguir lo que es nuestra propia responsabilidad de lo que pertenece a otros. Ya no volveremos a mar demasiado a las demás personas, seremos libres para disfrutar de las relaciones defini­das por límites apropiados. Elegimos que el amor se convierta en el director de la vida y le quitamos poder al miedo, que solo pretende sabotear los buenos momentos.

El taijiquan en la salud

viernes, 7 de noviembre de 2008

El taijiquan en la salud


Además cabe agregar que en las universidades de China y de otros países, como por ejemplo Francia, ya se han hecho estu­dios desde la óptica de la medicina moderna sobre los efectos de la práctica del Taijiquan sobre la salud, con la sola finalidad de comprobarlos (algo que se logró), y sin pretender modificarle na­da. Por otra parte, ¿podemos creer que toda la capacidad creativa de los Grandes Maestros de ese Arte Marcial se haya agotado hace 350 años?. Si esto fuera cierto, estaría explicada la razón por la cual sólo existen cinco Estilos Tradicionales. Sin embargo, las razones son otras:


Efectos del taijiquan en la salud


1- En Taijiquan, en el sentido de la salud, cada movimiento actúa individualmente, sólo si forma parte de una estructura (secuencia).


2- Cada secuencia de cada Estilo Tradicional, y cada una de las se­cuencias modernas (diseñadas para competición) se encuentra completa y equilibrada en sí misma.


3- El equilibrio logrado en cada estructura se basa en el profundo conocimiento, por parte de los Grandes Maestros, de la relación teórica, filosófica y práctica que cada movimiento y cada técnica tiene con los principios del Yin-Yang, los Cinco Elementos y los Ocho Cambios.


4- Cuando, a partir de Chen Wangting, algunos de sus descendientes o sus discípulos decidieron diseñar una nueva estruc­tura o desarrollar un nuevo Estilo, lo hicieron luego de varias décadas de estudio, cuando por su nivel de conocimiento eran reconocidos como Grandes Maestros, y no lo hicieron motiva­dos por la vanidad, la soberbia, la codicia o la ignorancia, si­no porque consideraron necesario contar con estructuras más cortas, o más simples, de menor requerimiento físico, o más aptas para la enseñanza a determinadas personas, de acuerdo a la edad, el biotipo o el estado de salud de las mismas. Aun así, no existen diferencias en los principios básicos de los Es­tilos, y todos ellos reconocen el mismo sustento filosófico, pues tienen un origen común.


5- Luego de desarrollados los cinco estilos tradicionales, hubieron numerosos Grandes Maestros, y ninguno de ellos consideró necesa­rio crear otro Estilo.


6- Durante las últimas dos décadas se diseñaron secuencias nue­vas que seguían los lineamientos de cada uno de los cinco Estilos Tradicionales por separado, o unificados, destinadas todas ellas a la competición deportiva, y en cada caso se convocó, para lograr la perfección y armonía de cada estructura, a diez Grandes Maes­tros que trabajaron en forma conjunta.

La Eutonia

miércoles, 22 de octubre de 2008

La Eutonia


El cuerpo "acusa recibo" de los estados emocionales. Aprendiendo a equilibrar nuestras tensiones podemos lograr sentirnos más plenos, evitando el estrés como sobrecarga.


¿Qué es la Eutonía?

La Eutonía, es una discipli­na de abordaje corporal, tanto pedagógica como terapéutica, que toma el conocimiento del propio cuerpo como "motor de búsqueda" para ir adqui­riendo un buen uso de sus es­tructuras, y la capacidad de fluir entre niveles de "tensión óptima", es decir, que se ade­cúen a las necesidades del in­dividuo, en relación a cada ac­tividad cotidiana. Es por eso que se diferencia de las técni­cas de relajación pura, ya que lo que adquirimos con su práctica es a transitar por la amplia gama de matices tóni­cos de los que deberíamos dis­poner para el desarrollo de nuestras potencialidades.


Un "buen tono", es aquel que permite una dinámica de adaptabilidad y flexibilidad que reaccione, vibre, y pulse acorde a nuestro deseo en cada situa­ción y circunstancia de la vida.


Lo contrario es un "tono rí­gido" que quede anclado en mucha tensión (hiper-tono) provocando dolores, contracturas, dificultad en el movi­miento, o un tono muy bajo (hipo-tono), sensación de po­ca fuerza, desgano, cuerpo pe­sado.


Sabemos la estrecha relación que existe entre el funciona­miento tónico muscular, las actitudes posturales, los proce­sos psíquicos y las emociones. Dado que la musculatura siempre es "telón de fondo" de las emociones, el cuerpo desde su lenguaje y sus códi­gos anuncia o denuncia, se queja, a veces grita desde el dolor, otras se acoraza a modo de protección ante situaciones no placenteras. También se anestesia, llegando a perder capacidad expresiva. En mo­mentos de placer, se expande, no duele, lo sentimos ágil y li­bre en sus movimientos.


Esta pedagogía nos permite una sutil escucha hacia los mensajes que de él nos llega, y ofrece recursos para operar en cada situación.


TERAPIA DE LA EUTONIA


¿Cómo se practica?

La experiencia, parte de un aprendizaje vivencial, puede ser grupal o individual, y toma como guía las sensaciones y la percepción, en un proceso de auto observación que conduce a la toma de conciencia de las reacciones corporales y su re­lación con los estados afectivos y emocionales de la persona


A través de propuestas ver­bales , el eutonista invita a re­conocer como cada uno regis­tra su cuerpo: las sensaciones de la piel y las estructuras óseas, las nociones de volu­men y tridimensionalidad, el modo en que el cuerpo está en contacto con apoyos, ya sea del suelo, pared o silla. Este "inventario" inicial pasando revista a las   distintas partes es el punto de partida para la ta­rea: ¿Qué sensaciones físicas y emocionales llegan hoy a la conciencia?, ¿en qué estado global cada uno se encuentra?, ¿hay nivel excesivo de tensión en alguna zona?, ¿cómo está la movilidad?, ¿qué está pidiendo hoy el cuerpo?


También se exploran las posi­bilidades de movimiento cons­ciente, organizadas a partir de la "solidaridad" de las distintas par­tes preparadas para la acción, utilizando un tono justo.


Lo interesante de la tarea no está dado por la cantidad de veces que se repite un ejerci­cio, sino por la calidad de la ejecución: no es cuánto hago, sino cómo lo hago.


Dado que el trabajo no es imitativo, es decir no se mues­tra lo que hay que hacer, cada alumno indaga en su interiori­dad de acuerdo a su deseo o posibilidad, tornándose sensi­ble y responsable de su bús­queda y fomentando su inde­pendencia .


Es válido lo que cada uno va registrando aceptando la subjetividad del alumno o pa­ciente, es por eso que las res­puestas son valoradas en su di­mensión personal. Así, cada uno se contactará con las tex­turas, consistencias, sensacio­nes de peso y volumen acorde al momento  propio.


También el eutonista puede trabajar con sus manos en con­tacto con una parte del cuerpo del alumno o paciente, a través del "toque eutónico". Este mo­do de tocar no invasivo ayuda a mostrar que está pasando en esa zona tocada.


El toque eutónico, activa el campo energético, ayuda a re­gular el tono, mejora los nive­les de circulación en la zona, y también da sostén. Las manos del eutonista, entonces, se transforman en un espejo que da apertura a una mirada in­terna transformadora, a una nueva conciencia, corporal.


Estar consciente sintiendo, observando y tomando cada información que proviene del universo interno, permite res­tituirle a la persona su capaci­dad sensitivo-perceptiva, po­niéndola en contacto consigo mismo sin excluirse de lo que recibe del medio externo: es­tar dentro y fuera de uno, rea­firmando el "Yo Corporal". Cuando me refiero a lo cor­poral, integro al cuerpo ana­tómico y su psiquismo.

La homeopatía

sábado, 20 de septiembre de 2008

La homeopatía


Aunque hoy se ha extendido por varias partes del mundo y son muchas las farmacias que preparan recetas homeopáticas, todavía existe una buena cantidad de personas que no saben exactamente de qué se trata la homeopatia.


Claves de la homeopatía


Sus características más importantes son:

• Estudia los síntomas y las dudas que el paciente lleva a la consulta.


• Cada paciente conforma una personalidad.


• A cada personalidad le correspon­de un medicamento.


• Los medicamentos preparados a través de un proceso de "dinamización", son seleccionados del mundo mineral, vegetal o animal, rescatando de ellos su  energía curativa.


• Los medicamentos no son tóxicos y no poseen contraindicaciones.


La Homeopatía surgió a partir de las investigaciones del médico alemán Samuel Hahnemann, quien descubrió una nueva forma de curación verdadera y definitiva, abriendo así dos caminos: curar por el contrario, es decir, suprimir los síntomas (antidiarréico, antibiótico, etc.); y curar por el semejante, al utilizar una energía atóxica curativa similar al cuadro patológico que desplaza la enfermedad en forma definitiva. Esa energía es generadora de defensas propias que se producen desde la toma del medicamento homeopático.

La importancia de los sentimientos

jueves, 10 de julio de 2008

La importancia de los sentimientos


Comprender la realidad y la importancia de nuestros sentimientos es algo que debería ser inherente a cualquier vínculo de pareja, pero no siempre es así. En esta nota le contamos cómo lograr que en la relación de dos, ninguno deje de lado sus propias emociones, se haga responsable por ellas y aprenda a aceptarlas.


Las discusiones de pareja suelen ser uno de los puntos más comunes de consulta en las terapias psicológicas: parece que pelearse con la persona  amada  puede ser mucho más complicado y grave de lo que uno sospecha. Ahora bien, ¿es posible discutir e in­tercambiar opiniones sin llegar a la instancia de las peleas, o incluso las rupturas? La respuesta es clara y rotun­da: sí, es posible. Si nos propo­nemos priorizar el amor y respetar los sentimientos por encima de las diferencias, si nos concentra­mos en todo lo que une en vez de hacer hincapié en lo que di­vide, veremos que discutir sin pelearse es posible


Emociones

En lo más profundo, una par­te de nosotros realmente quiere creer que "toda perso­na razonable se siente —ante un mismo hecho- igual que nosotros". Creemos que hay una relación de control entre nuestras emociones y los he­chos que ocurren afuera. La resolución correcta de nues­tros conflictos depende de nuestra comprensión de por qué esto no es así, de por qué los hechos externos no con­trolan nuestra experiencia.


Creemos que nuestras emo­ciones son causadas por facto­res que se encuentran fuera de nosotros; un ascenso que nos hace felices, una pelea que nos hizo poner tristes, problemas de dinero que nos tienen mal, etc. Pero la creencia de que los sentimientos son "causa­dos" por hechos externos no es una verdad total y absoluta, es sólo una pieza del rompe­cabezas: en realidad, las emo­ciones son creadas por los sig­nificados que le atribuimos a esos hechos, y cada uno deci­de qué significado asignarle a un determinado suceso.


¿Cómo se relaciona esto con las discusiones de pareja? Muchas veces, uno de los miembros cree que su visión de un determinado hecho es la correcta, la única posible y la verdadera. Entonces acusa al otro, creyéndolo equivoca­do. Lo que no comprende es que —en realidad- esa visión está dada por las características de cada uno, y puede modifi­carse según el momento, el estado de ánimo, etc. Por eso es muy común que, frente a un mismo suceso, el hombre y la mujer tengan visiones diametralmente opuestas: porque la interpretación no viene con el hecho en sí, sino que la construye cada ser humano según su personalidad, su for­ma de ser, etc.


La importancia de los sentimientos en las relaciones de pareja


La clave para poder discu­tir sin llegar a pelear es aprender a respetar la visión del otro, entender que un mismo factor puede desper­tar emociones muy encon­tradas en cada miembro de la pareja, pero que no existe una interpretación acertada y otra fallida. ¿Cuántas veces, frente a una discusión, uno interpreta una cosa y el otro entiende exactamente lo contrario? Esto sucede por­que somos individuos úni­cos, con una visión personal de la vida. El secreto es acer­car esas visiones, fundirlas en una en común o aceptarlas por separado, pero sin que una anule a la otra.


Tus reglas, mis reglas

Cada persona posee todo un universo interno, con reglas únicas acerca de lo que signi­fica la vida. A menudo estas reglas son muy complejas, porque ese mundo interno se crea sobre la base de las expe­riencias únicas acumuladas a lo largo de años. Las reglas de uno tienen sentido para uno, las normas de otro son válidas para él: las emociones son in­dividuales. Contrariamente a lo que muchas veces pensa­mos, los conflictos no se re­suelven cambiando la realidad del otro; más bien la solución comienza cuando somos capa­ces de reconocer y aceptar la realidad del otro.


¿Alguna vez, en medio de una discusión o pelea, escuchó que le dijeran "estoy perdien­do el tiempo hablando con vos, porque al final de cuentas siempre sos irracional"? la pre­sunción es que hay un modo correcto de sentir, y que quien hace ese comentario sabe cuál es exactamente ese modo de sentir y actuar. Pero cuando finalmente aceptamos que ca­da uno de nosotros tiene una realidad interna autónoma, podremos comenzar a ver que es inútil tratar de que la otra persona actúe de manera racional a nuestras reglas. Y en el plano emocional, no hay dos personas que tengan exacta­mente las mismas reglas.


Una de las dificultades más frecuentes para la resolución de conflictos es la tendencia a considerar a las personas que no están de acuerdo con no­sotros como incapaces de re­solver problemas. Intentamos hacer pasar esas diferencias co­mo prueba de que las faculta­des racionales del otro son realmente deficientes. En el proceso, disminuimos al otro y lo dejamos fuera de cual­quier negociación para resol­ver el conflicto.


A veces parece mentira, pe­ro estas barreras pueden afec­tar seriamente nuestras rela­ciones de pareja; cuando insis­timos en que las emociones son "racionales", en realidad le estamos pidiendo al otro que haga que sus sentimientos se ajusten a nuestras propias reglas. Y para ajustarse a las re­glas de otro, hay que negar la propia experiencia.


Y este es precisamente uno de los puntos más graves: ne­gar el derecho de una persona a su propia experiencia emo­cional crea obstáculos y con­dena todo intento de solución a los problemas. Por eso nun­ca se le debe pedir al otro que niegue su propia experiencia; hacerlo es empeorar el con­flicto y alimentar un resenti­miento oculto y enfermizo.

 
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